El tercer lugar más importante para el Islam en Jerusalén ardió al mismo tiempo que Notre Dame
La catedral de Notre Dame de París no fue el único emblema religioso y cultural que ardió este lunes. La mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén, sufrió un incendio que no provocó daños significativos aunque puso en jaque a las fuerzas del orden que trabajaron en la extinción del fuego.
La mezquita de Al-Aqsa es el tercer lugar más sagrado para el Islam y es un lugar de culto muy visitado con 2.000 años de antigüedad. En esta mezquita se cree, según las enseñanzas del Isla, que tuvo lugar un evento fundamental en la vida del profeta Mahoma.
Según informa el medio local ‘The new arab’, la estructura del templo resultó dañada por el fuego que se originó en la sala de guardia frente a la sala de oración de Marwani.
La causa del incendio no se ha determinado, pero el director general del Departamento de Asuntos de la Mezquita de Jerusalem Waqf y Al Aqsa, Sheikh Azzam al-Khatib, dijo a Al-Mamlaka de Jordania que el incendio pudo haber sido causado por niños.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, advirtió a cualquier persona contra el objetivo del lugar sagrado, enfatizando la necesidad de preservar el “gran valor religioso y humanitario de Al Aqsa“.
طواقم الإطفاء تخمد حريقاً اندلع على سطح المصلى المرواني في المسجد الأقصى. pic.twitter.com/CVx8X7nx4N
— المركز الفلسطيني للإعلام (@PalinfoAr) 15 de abril de 2019